viernes, 24 de agosto de 2012

La biblioteca

1 comentarios
Nada más pisar el salón de mi nueva casa observé una espléndida biblioteca que recorría toda la pared. Me acerqué a ella, observé que a pesar de no estar llena habían muchísimos ejemplares, supuse que el antiguo dueño de aquella maravillosa estancia no pudo haberse llevado todos los libros. Después de un tiempo ojeando aquellos tomos, decidí que era hora de comenzar a ordenar y emparejar mi nueva casa.

Tres días tardé en dejar mi nueva casa como un santuario de paz, todo se encontraba equilibrado y en armonía. La tarde en que terminé de desempaquetar las cajas llovía mucho. Os he de confesar que me encanta pasear bajo la lluvia, pero estaba agotado, así que pensé que sería mejor tumbarme en el sofá y observarla desde la ventana. Durante un tiempo estuve escuchando aquella sinfonía de la naturaleza hasta que de reojo observé un tomo que sobresalía de una de las estanterías de la majestuosa biblioteca. Me acerqué al mueble con gran interés por ver aquel tomo que sobre salía, al coger aquel tomo sentí un olor muy familiar, lo abrí por la mitad y para mi sorpresa estaba vacío, retrocedí unas cuantas páginas y leí atentamente, "¿Cómo era posible?" Me dije a mí mismo sorprendido, "Pero si esto lo viví hace un tiempo". Volví al principio del tomo y comencé a leerlo. Aquel tomo contenía toda mi vida hasta ahora y en la última página en la última línea estaba escrito: No dejes que otros escriban tu historia, sé tú el que la escribe.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Acostado

1 comentarios
Acostado en este lugar me doy cuenta que mi  asma desaparece, incluso la respiración no es un problema y compruebo que tampoco tengo porque preocuparme de que ropa llevaré y de los caprichos de mi cuerpo, de visitar al médico o llevar cuidado con romperme una pierna o un brazo, de preocuparme por si estoy en mi peso o no o de la gente que se sube por las ramas para decirte una nimiedad. A pesar de estás ventajas, echo de menos el calor de ella.

martes, 21 de agosto de 2012

El pasajero

1 comentarios
Abandonado en la arena del tiempo,
una mano temblorosa, atraviesa con dificultad el lodo,
que nunca encuentra lo que busca.
Escucha mi voz, llamándote.

El aire convertido en mar,
ahogándome en un muro invisible,
mientras los peces vuelan por encima de mi cabeza,
soy un intrépido.

Respiro de nuevo, soy un pasajero.
Caminos de una sola dirección
supongo que no debo de estar aquí.
Recuerdo una historia con inquietud.

El invierno desaparece dejando un dulce aroma.
Quédate conmigo, porque finalmente, soy libre.
No hay ninguna escapatoria y sigo hambriento.
Soy un pasajero que continúa abandonado.



 

Res facta Copyright © 2008 Black Brown Art Template by Ipiet's Blogger Template